Información sobre la ciudad San Juan
San Juan es una ciudad argentina, capital de la provincia homónima. Constituye el núcleo o centro administrativo, comercial e institucional del conglomerado denominado Gran San Juan que, para el año 2010, contaba con un total de 471.389 habitantes, el segundo de la Región de Cuyo y posicionándose entre los diez centros urbanos principales del país, y el casco urbano con mayor densidad poblacional de todo Cuyo.
Clima
El clima de San Juan es desértico, con precipitaciones escasas, elevada aridez y una importante oscilación térmica tanto anual como diaria. Las temperaturas oscilan en torno a la media de 27 °C de enero, con máximas que superan los 34 °C y hasta pueden alcanzar picos de 44 °C absolutos, y los 8 °C de julio, donde se dan las heladas y se pueden registrar frecuentemente temperaturas por debajo de 0 °C. Ningún mes tiene precipitaciones por encima de los 30 mm, y son más probables en verano (entre diciembre y marzo).
Turismo
De moderna arquitectura, con amplias calles, vistosas avenidas y arboladas veredas, la ciudad de San Juan concentra pintorescos sitios para conocer. Sitios culturales como museos o de esparcimientos. Se encuentra en un pintoresco entorno natural de sierras y quebradas que forman un lugar ideal para los que buscan disfrutar intensamente de las bondades de la naturaleza. Es punto de inicio del recorrido por las bodegas que integran la Rutas del vino de San Juan, que conjugan tradición y tecnología de punta y permiten conocer los secretos de la elaboración de los vinos que se distinguen en el mundo.
Fuente: San Juan / Wikipedia
Información sobre la ciudad Pomona
Pomona era, en la mitología romana, la diosa de la fruta, y por extensión de los árboles frutales, los jardines y las huertas. Era una diosa únicamente romana, y se asocia generalmente con la abundancia, particularmente con la floración de los árboles —en oposición a la cosecha— y además de las frutas; también lo era del olivo y de la vid.1 El cuchillo de podar, o la hoz, fueron sus atributos. Detestaba la naturaleza salvaje y prefería los jardines cuidados: ninguna deidad conocía como ella el arte de su cultivo y el de los árboles frutales. Pomona no sentía ninguna atracción por los hombres, a pesar de ser requerida por todos los dioses campestres.
Fuente: Pomona / Wikipedia